- mode_comment
El papel que jugará el hidrógeno en la economía mundial ha ido en aumento en los últimos años. El pasado 6 de octubre, el Consejo de Ministros de España aprobó la Hoja de Ruta del Hidrógeno, el instrumento con el que se pretende planificar el despliegue de este combustible y cumplir así con una de las prioridades de Bruselas, que considera al hidrógeno clave para la región. La Comisión Europea prevé que el hidrógeno represente entre el 13% y el 14% de la combinación de fuentes de energía de la Unión Europea en el horizonte de 2050. De esta forma, el plan que se ha marcado España en la década tiene como objetivo alcanzar 4 gigavatios en 2030 -como hito intermedio se estima que de cara a 2024 sería posible contar con una potencia instalada de electrolizadores de entre 300 y 600 megavatios-, por lo que los expertos advierten que al menos hasta dentro de 4-5 años el hidrógeno no tendrá un retorno eficiente como una renovable normal.